El impacto de la alimentación en nuestro sistema inmune

La alimentación y la nutrición tienen un profundo impacto para mantener una buena salud. La cantidad y el tipo de nutrientes consumidos están estrechamente relacionados con la salud inmunológica y, por lo tanto, el consumo inadecuado de nutrientes se asocia con el desarrollo de enfermedades importantes como artritis reumatoide, espondilitis anquilosante y psoriasis, debido a que el sistema inmunológico no funciona correctamente.1 

Nuestro cuerpo tiene unos mecanismos de defensa que se activan inflamándose, estos mecanismos están fuertemente influenciados por la nutrición y cuando no nos alimentamos correctamente, puede ocurrir que se desarrollen aún más este tipo de enfermedades.1 

Son muchos los estudios que demuestran que una dieta equilibrada refuerza el sistema inmunológico. A continuación, se indican cuáles son los nutrientes que afectan directamente al sistema inmunitario: 

Se sabe que las personas obesas tienen mayor probabilidad de desarrollar de enfermedades cardiovasculares y éstas se hallan vinculadas a trastornos inmunitarios. La función inmunológica también se ve alterada en personas que ingieren dietas por debajo de las 1.200 kcal o dietas más ricas en aporte de energía, pero desequilibradas.2 

Las vitaminas y minerales ejercen un papel importante y esencial para la integridad y el perfecto funcionamiento del sistema inmune.  

En lo que respecta a las grasas, una dieta baja en grasas también favorece la salud del sistema inmunitario. Pero no sólo es importante la cantidad, sino también la calidad de estas grasas. Conviene incluir en la dieta pescado blanco, frutos secos, aceite de oliva o aguacate para asegurar un aporte equilibrado de diferentes grasas esenciales para la salud. 2 

Los probióticos son eficaces para mantener la salud gastrointestinal, así mismo favorecen el bienestar del sistema inmunitario a través de la prevención de infecciones o alergias.2 

El sistema inmunológico puede verse alterado a causa del estrés. Al sentir estrés en exceso se puede producir una reducción de las defensas naturales y el aumento de la sensibilidad a infecciones, alergias, enfermedades inflamatorias y cáncer, entre otras.2 

Además de la alimentación, hay una serie de medidas cuya influencia en la salud inmunitaria se ha podido comprobar, como, por ejemplo, la práctica de ejercicio físico moderado. El deporte practicado con moderación y regularidad estimula un correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Por ello, se recomienda realizar de forma regular actividad física de intensidad moderada (caminar a paso ligero, natación, bicicleta, etc.).2 

Así mismo, para favorecer el correcto funcionamiento de las defensas también es imprescindible dormir un número de horas suficiente. 2 

Si usted o alguno de sus familiares está diagnosticado con alguna enfermedad autoinmune como artritis reumatoide, espondilitis anquilosante o artritis psoriásica, es importante el seguimiento por parte de un médico especialista en reumatología, así como si se sufre de psoriasis esta debe ser manejada por un especialista en dermatología. 

 

REFERENCIAS 

  1. Munteanu C, Schwartz B. The relationship between nutrition and the immune system. Front Nutr. 2022 Dec 8;9:1082500. doi: 10.3389/fnut.2022.1082500 
  2. Nutrición y sistema inmunitario, Una relación muy estrecha. Montse Vilaplana i Batallaa. Farmacéutica comunitaria. Máster en Nutrición y Ciencias de los Alimentos. Vol. 29. Núm. 6.páginas 75-81 (Noviembre 2010) 
  3. La estrecha relación entre la nutrición y el sistema inmunitario E. Nova, A. Montero, S. Gómez y A. Marcos Grupo de Inmunonutrición. Dpto. Metabolismo y Nutrición. Instituto del Frío. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid 

 

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