Las vacaciones y festividades son momentos para descansar, disfrutar de la familia, y crear recuerdos. Pero cuando se vive con espondilitis anquilosante (EA), una enfermedad crónica que afecta las articulaciones de la columna vertebral y otras áreas, puede ser un reto encontrar maneras de participar en estas celebraciones sin dolor o fatiga. Sin embargo, con un poco de planificación y algunas estrategias específicas, es totalmente posible disfrutar plenamente de estos momentos. Aquí te ofrezco algunos consejos y recomendaciones para disfrutar de las vacaciones con EA sin que el dolor te frene.
1. Escucha a tu cuerpo y planea con anticipación
El primer paso para unas vacaciones exitosas es conocer bien tus propios límites. La espondilitis anquilosante puede ser impredecible, así que presta atención a cómo se siente tu cuerpo antes y durante las actividades. Si sabes que hay días en los que la rigidez es peor o que ciertos movimientos te causan dolor, planifica tus actividades considerando esos factores.
Tips de planificación:
- Itinerarios flexibles: es mejor evitar programar muchas actividades consecutivas. Deja espacios entre ellas para descansar y, si es posible, elige solo una o dos actividades prioritarias al día.
- Investiga el destino: si vas a viajar, infórmate sobre la accesibilidad del lugar. Verifica si tiene asientos cómodos, accesos para sillas de ruedas o lugares donde puedas descansar.
- Empaca sabiamente: lleva todo lo necesario para mantener tu confort, como almohadas de apoyo, una manta suave o tu medicamento. Incluye también una lista de contactos médicos locales en caso de que necesites asistencia.
2. Incorpora ejercicio suave y estiramientos
Si bien puede parecer tentador descansar todo el tiempo, la actividad física suave es crucial para las personas con EA. Durante las festividades, intenta realizar ejercicios suaves que alivien la rigidez y mantengan la movilidad.
Opciones de ejercicio:
- Caminatas tranquilas: caminar es una excelente forma de mantener el movimiento sin forzar las articulaciones. Aprovecha los paseos en familia o camina por la playa o el bosque para relajarte.
- Estiramientos suaves: realiza estiramientos de cuello, espalda y caderas. Algunos ejercicios de yoga, como el "gato-vaca" o la "postura del niño", son efectivos y suaves para aliviar la tensión.
- Natación o hidroterapia: si tienes acceso a una piscina, el agua te permite ejercitarte sin el peso en tus articulaciones. Sumergirte en agua caliente también puede relajar los músculos tensos.
3. Opta por opciones de comida saludable
Las festividades suelen estar llenas de comida deliciosa, pero algunos alimentos pueden exacerbar la inflamación en personas con EA. Aunque no tienes que renunciar a todos los placeres culinarios, intenta balancear tus elecciones alimenticias.
Recomendaciones alimenticias:
- Reduce los alimentos procesados y azucarados: los alimentos ricos en azúcar, grasas saturadas y carbohidratos refinados pueden aumentar la inflamación. Intenta optar por alimentos frescos y naturales siempre que sea posible.
- Incorpora alimentos antiinflamatorios: las frutas, verduras, y el pescado rico en omega-3, como el salmón o las sardinas, pueden ayudarte a mantener la inflamación bajo control.
- Control de porciones: puedes disfrutar de tus platos favoritos en porciones más pequeñas para evitar problemas digestivos, que son comunes en personas con EA.
4. Considera alternativas de transporte
El transporte durante las vacaciones puede ser agotador, especialmente para quienes padecen espondilitis anquilosante. Mantener una postura prolongada en aviones, coches o trenes puede aumentar el dolor. Si viajas largas distancias, piensa en métodos que sean más cómodos para ti.
Consejos para viajar:
- Viajes en tren o avión: si es posible, reserva asientos con espacio extra para las piernas. Si viajas en tren, opta por los vagones con menos ruido para que puedas relajarte.
- Hacer paradas frecuentes en viajes por carretera: si vas en coche, intenta detenerte cada 30 minutos para estirar el cuerpo. Las caminatas cortas te ayudarán a reducir la rigidez.
- Usa accesorios ergonómicos: existen cojines de asiento y soportes lumbares diseñados para personas con dolores articulares. Llevar uno puede ayudarte a mantener una postura cómoda.
5. Crea espacios de descanso y tiempo personal
Estar rodeado de familia y amigos puede ser fantástico, pero también puede ser agotador. No tengas miedo de tomarte un tiempo para ti mismo para descansar o desconectar un poco.
Ideas para descanso:
- Espacio de relajación: si estás hospedado en casa de un familiar o en un hotel, establece un área tranquila donde puedas descansar en silencio. Llévate una manta, un libro, o tu música favorita.
- Pausas estratégicas: haz que las pausas sean parte de tu rutina. Usa estos momentos para realizar respiraciones profundas, practicar meditación o simplemente estirar el cuerpo.
- Comunicarse con la familia: explica a tus seres queridos que necesitas tiempos de descanso y asegúrate de que comprendan que es una necesidad para tu bienestar.
6. Mantén tus medicamentos y terapias al día
Aunque estés de vacaciones, no descuides tus rutinas de medicamentos y terapias. La constancia es clave para el manejo de la espondilitis anquilosante.
Consejos para manejar medicamentos:
- Usa alarmas o recordatorios: si tienes una rutina de medicamentos específica, pon alarmas en tu teléfono para que no olvides ninguna dosis.
- Lleva un extra de medicamentos: siempre lleva una cantidad adicional en caso de que se presenten retrasos o cambios en el itinerario.
- Terapias de apoyo: si practicas alguna terapia física, trata de adaptarla a tu horario de vacaciones. Algunos estiramientos o ejercicios pueden hacerse en cualquier lugar y ayudan a reducir el dolor.
- Mantén una actitud positiva y flexible
Finalmente, uno de los mejores aliados para disfrutar de las vacaciones con espondilitis anquilosante es una mentalidad positiva. La EA es una condición desafiante, pero con flexibilidad y optimismo, podrás superar las dificultades y crear momentos memorables.
Consejos para una mentalidad positiva:
- Celebrar las pequeñas victorias: no te frustres si no puedes hacer todo lo planeado. Disfruta de cada momento, incluso si es una actividad sencilla.
- Mantente presente: practica mindfulness o atención plena para disfrutar de los pequeños detalles, como una buena conversación o el sonido del mar.
- Comparte tus necesidades: a veces, comunicar cómo te sientes con la gente que te rodea ayuda a crear un ambiente de apoyo y comprensión.
Recuerda que disfrutar de las vacaciones es posible aun viviendo con espondilitis anquilosante. Con estos consejos, podrás aprovechar cada instante, cuidando tu bienestar y disfrutando al máximo las festividades con tus seres queridos y lo más importante, no olvides visitar a tu médico. #YoVivoMiSalud
Referencias
· Spondylitis Association of America. (s.f.). Artículos y guías sobre el manejo de la espondilitis anquilosante, incluyendo recomendaciones de ejercicio y nutrición. Recuperado de Spondylitis Association of America
· Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS). (s.f.). Información sobre los tratamientos y recomendaciones para la espondilitis anquilosante. Recuperado de INSCDH
· Sociedad Española de Reumatología (SER). (s.f.). Guía de práctica clínica sobre el manejo de los pacientes con espondiloartritis. Recuperado de Ser
· Reumatología Clínica. (s.f.). Estudios y publicaciones recientes sobre los efectos del estilo de vida en personas con espondilitis anquilosante. Recuperado de Reumatología Clínica
· Verywell Health. (s.f.). Testimonios y estrategias compartidas por pacientes que viven con esta condición. Recuperado de Mejórate Pronto
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