La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que puede aparecer a cualquier edad, pero cuando se presenta en mujeres, especialmente en edad fértil, adquiere particularidades que van más allá de las lesiones visibles. Su impacto se extiende a la autoestima, la vida social, la sexualidad, la planificación familiar y la salud integral.
En Colombia, se estima que alrededor del 2% de la población puede padecer psoriasis, y muchas de las pacientes son mujeres jóvenes que deben aprender a convivir con una condición que, aunque no es contagiosa, sí puede generar cambios emocionales y sociales importantes.

La psoriasis en la mujer: más que una enfermedad de la piel
En las mujeres, la carga emocional es más alta: suelen ocultar la enfermedad, evitar ciertas actividades o ropa, y presentar mayor ansiedad o tristeza asociada a la psoriasis.
Los cambios hormonales también desempeñan un papel importante. Muchas mujeres notan variaciones en los brotes durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia. En algunas etapas la enfermedad mejora, mientras que en otras puede empeorar. Por eso, es clave un seguimiento dermatológico constante y personalizado.
Impacto en la sexualidad y las relaciones
Cuando las lesiones afectan zonas íntimas o visibles, como el cuero cabelludo, las manos o los pliegues, pueden generar incomodidad, dolor o vergüenza. Esto repercute en la autoestima, el deseo sexual y las relaciones de pareja.
Es importante recordar que la psoriasis no es contagiosa y que existen tratamientos eficaces para controlar la inflamación y las lesiones en cualquier parte del cuerpo. Hablar abiertamente con la pareja y con el dermatólogo ayuda a disminuir la ansiedad y recuperar la confianza.

Psoriasis y maternidad
Tener psoriasis no impide ser madre, pero sí requiere planificación y acompañamiento médico. Si una de las personas progenitoras tiene psoriasis, el riesgo de que el hijo la desarrolle es de alrededor del 15 %. Si ambos padres la tienen, el riesgo puede ser mayor, aunque esto no significa que la enfermedad se manifieste necesariamente.
Durante el embarazo, cerca de la mitad de las mujeres experimentan una mejoría en su psoriasis, pero algunas pueden presentar un rebrote después del parto. Los tratamientos deben ajustarse según el momento: embarazo, posparto o lactancia, siempre con la orientación del dermatólogo y el ginecólogo.

La buena noticia es que hoy existen terapias más seguras, incluidas algunas terapias biológicas, que pueden adaptarse a cada etapa. Mantener la enfermedad controlada durante el embarazo reduce el riesgo de complicaciones como hipertensión, parto prematuro o bajo peso del bebé.
En Colombia, muchas mujeres con psoriasis tienen menos embarazos de los que desearían, no por razones médicas, sino por miedo o falta de información. Hablar con el equipo de salud y planificar el tratamiento puede cambiar esa realidad.

Psoriasis y salud general
Las mujeres con psoriasis tienen mayor probabilidad de desarrollar otras condiciones como obesidad, hipertensión, diabetes o colesterol alto. Por eso, llevar un estilo de vida saludable ayuda no solo a controlar la piel, sino también a reducir el riesgo cardiovascular.
Evitar el tabaquismo, mantener un peso adecuado, alimentarse de forma balanceada y practicar actividad física moderada (como caminar, nadar o practicar pilates) puede mejorar notablemente el bienestar general.
El estrés también juega un papel clave: muchas mujeres notan que los brotes aumentan en momentos de tensión emocional. Técnicas como la meditación, la respiración consciente o el acompañamiento psicológico pueden ser grandes aliados.

Cómo cuidar tu bienestar
- Infórmate y pregunta. Conocer tu enfermedad es el primer paso para controlarla. No te quedes con dudas sobre tratamientos, embarazo o lactancia.
- No abandones el tratamiento. Aunque la piel mejore, la psoriasis es crónica y requiere continuidad. Suspender la medicación sin control médico puede generar brotes más intensos.
- Habla con tus médicos. Si planeas un embarazo o estás lactando, existen alternativas seguras.
- Cuida tu piel. Usa hidratantes, evita jabones agresivos y protege las zonas afectadas del sol excesivo.
- Rodéate de apoyo. Compartir experiencias con otras personas que tienen psoriasis, o recibir orientación psicológica, puede ayudarte a sobrellevar los momentos difíciles.

Ser mujer y vivir con psoriasis puede representar desafíos únicos, pero también una oportunidad para conocerte mejor y cuidar tu salud integral. La enfermedad no define quién eres ni limita tus sueños. Con información, acompañamiento médico y hábitos saludables, es posible controlar la psoriasis y llevar una vida plena, incluyendo la maternidad si así lo deseas.
Recuerda: no estás sola. La psoriasis se puede manejar, y cada paso que das hacia el autocuidado mejora tu calidad de vida.
Referencias
- UCB Cares. Psoriasis en la mujer. Disponible en: https://ucbcares.es/pacientes/psoriasis/es/content/909477684/psoriasis-en-la-mujer
- UCB Cares. Ser padres con psoriasis. Disponible en: https://ucbcares.es/pacientes/psoriasis/es/content/900003196/ser-padres-con-psoriasis
- Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia. Guía de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de la psoriasis. Bogotá: MinSalud; 2021.
- Organización Mundial de la Salud. Global Report on Psoriasis. Geneva: WHO; 2016.
AV-VAR-VAR-N18-2025-Vig.NOV2027-VAR




